La energía alimenta nuestros hogares, industrias y economías. Al establecer normas en el sector energético se garantiza que los procesos de producción, distribución y consumo sean sostenibles, seguros y eficientes. Las normas ISO contribuyen a optimizar el uso de la energía, mejorar la seguridad energética y respaldar la integración de diversas fuentes de energía para satisfacer eficazmente la demanda mundial.
A medida que el mundo hace la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono, la tecnología se pone a la cabeza y ofrece soluciones ampliables a escala para un planeta más ecológico.
Las empresas son cada vez más conscientes de su huella de carbono y de su relación intrínseca con el consumo de la energía. Pero ¿qué es la huella de carbono y cómo puede la energía renovable reconfigurar el panorama empresarial?
Desde la compacta batería de iones de litio que impulsa su bicicleta eléctrica hasta las colosales soluciones a escala de red capaces de mantener en marcha barrios enteros, el almacenamiento de energía es la fórmula secreta que hace que la energía renovable sea confiable las veinticuatro horas del día.